Una Princesa De Verdad...

Hola. 

Soy M.

Estoy en casa, me he inspirado y he pensado que otro relato os podría gustar.

Me tuve que levantar temprano. Me vistieron como una princesa un vestido de color crema con un lazo en la cabeza, unos zapatos del mismo color que el vestido y unas flores enganchadas en el vestido de color rojo y rosa. Fuimos en coche en un lugar muy bonito. Estaba lleno de hierba, de un cielo azul precioso y una casa muy grande con unas campanas arriba. También había unas mesas en los lados con comida que parecía deliciosa y en el centro una alfombra roja. Al cabo de un rato nos pusimos mis papas y yo en un lado de la alfombra y nos dieron unos pétalos de colores. Me miré las manos y tenia cinco. Tres amarillos, un blanco y un rosa. Me gustaba mucho las flores. Me fije que de la puerta salían un príncipe y una princesa de aquella torre. Parecía una princesa de verdad no como yo. Tenía un vestido más bonito que el mio. La miré con los ojos brillantes. Estaba muy guapa. Le tiramos los pétalos. Pasamos toda la tarde allí con toda la gente. No conocía a nadie pero a veces echaba un vistazo, parecía de cuento. Y, a su mano, llevaba unas flores rosas.

A ver si sabes donde a pasado el día esta niña. 

A&M